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Carta abierta a Fernando Savater

Así se refirió Fernando Savater en relación a los actuales procesos democráticos de nuestro continente. Lo hizo en una escuela del conurbano bonaerense a la que fue llevado de la mano por un funcionario del actual gobierno argentino. El hecho es en verdad interesante por que aunque perezca trivial nos va a dar la oportunidad, no sólo de analizar comparativamente nuestras democracias y la del Reino de España, sino incluso a profundizar en esta arrogancia que se ha vuelto tan habitual en los españoles y que sin embargo se funda en un complejo de inferioridad propio de la psicología de quien ha sido grande y lo ha perdido todo. Si, España fue uno de los imperios más grandes de la tierra con territorios de ultramar que multiplicaban por dos la totalidad de lo que hoy conocemos por Europa. Todas esas riquezas extraídas a sangre y fuego fundamentalmente de América y que fueron determinantes en la acumulación primaria que dio origen al capitalismo global, terminaron en manos de sus acreedores ya que sus prejuicios feudales le impedían siempre ser una nación moderna (es decir, productiva primero y mas tarde, democrática). Este es ya un primer dato: a diferencia de América donde la democracia y la república son la génesis misma de los Estados Nacionales, la democracia en España es sólo un instante de una dilatada historia de coronas y señoríos. Ni hablar ya de la República, sinónimo de estado nacional para nosotros y dos veces derrotada a sangre y fuego por la reacción en la península. Entonces es bueno empezar delimitando bien los términos de esta relación, ese “populismo” que se nos endilga como entidad devaluada y que es propio de nuestra “ignorancia”, se nos endilga a nosotros, los que hemos nacido  (mas allá de la concreción o no de ese imaginario) republicanos y liberales. En contrapartida ellos parecen ser “las democracias”… los conquistadores, los inquisidores, los que subvirtieron la voluntad de su propio pueblo al derrocar a un gobierno legitimo para instaurar una dictadura fascista que expulsó, aniquiló o persiguió a los legítimos defensores del estado de derecho y sumió una vez más en la Edad Media a los pueblos del actual reino. En este hecho tan particular y traumático de la realidad de aquellos pueblos Fernando Savater defiende la tesis que generó en España el actual status quo, es decir, la del olvido y la reconciliación. Olvido y reconciliación que para que no queden dudas al respecto deben leerse como negación y como imposibilidad de esclarecer cualquier aspecto de ese verdadero atropello a la legalidad y a la democracia (dos palabras que hombres como Savater emplean a menudo) y que aunque no se quieran reconocer afloran permanentemente en la sociedad española (y muy puntualmente en este último tiempo). América en cambio (y la Argentina en particular) han defendido siempre la tesis contraria, es decir que sólo puede haber perdón si media la justicia: lo único que puede reconciliarnos es la justicia. En España hay un monumental Valle de los Caídos (monumento grandilocuente a la memoria de los falangistas muertos[1]) y luego hay cunetas llenas de cadáveres sin identificar. Y este es el nudo gordiano de la irresolución del sistema democrático español y también de sus problemas nacionales: España entró a la dictadura franquista hecha república y salió hecha monarquía. Desde ese momento y hasta el presente la visión oficial de España (de esa sociedad aparentemente reconciliada) es la de la España de la Falange, una España que aunque reconoce a regañadientes a la otra España no se apropia de ella (ni de sus logros ni de su ejemplo) cuando paradojicamente esa otra es España para los que la miran de afuera. Por eso la actual democracia española esta llena de tensiones que a veces ponen en riesgo su propia existencia como acaba de pasar (según la Corte Constitucional española) con el intento de ilegalizar una vez mas las listas electorales del independentismo vasco. Savater como filósofo (lo cual lo hace más grave) suscribe “la teoría de los dos demonios” que sustenta la mentira de la reconciliación, y obviamente pretende colocarse fuera cuando en realidad es totalmente funcional al actual status quo que tiene mas de amnesia que de olvido. Comunistas y fascistas son lo mismo para él (republicanos y falangistas) y defiende la democracia actual de España como si fuera un tercer valor diferenciado de estos otros dos aunque en realidad no lo es. No lo es si miramos el poder y el status de la iglesia, no lo es si vemos la heterogeneidad jurídica de los pueblos de España (autonomías, naciones, principados, comunidades forales), los irresueltos, negados y combatidos problemas nacionales (no ya los sociales), y no lo es si vemos el poder del capital transnacional y de la oligarquía española. Savater desde una posición “diferenciada” (típica de cierta intelectualidad burguesa) dice estar contra todo nacionalismo pero como dijo otro español bastante más acertado, “esa es la más nacionalista de las posiciones por que es la del nacionalismo españolista”[2] Esta falsificación, este vaciamiento de contenido de lo que es la democracia, conceptual y jurídicamente, es lo que hace posible que los jueces españoles abran causas para juzgar delitos de lesa humanidad cometidos en el Tercer Mundo (cosa que no cuestiono sino que celebro) pero no para investigar sus propios crímenes impunes. Ahí empieza la arrogancia y también el doble rasero. Es casualmente en estas tierras de “populismos” (en Argentina concretamente) donde se tramitan en la actualidad tres causas de crímenes cometidos por el franquismo, lo cual no deja de resultar paradójico ya que los españoles tan cultivados y racionales tienen que dirimir su pasado en las cortes de los “ignorantes populistas”. Savater da retahílas de libertad de expresión y vive en un país dominado por grupos mediáticos deleznables en su parcialidad. Savater habla de moral y vive en un país donde la justicia realmente asombra por su falta de racionalidad, por su parcialidad, por su vulnerabilidad, que termina a veces en regodeo. El caso del enjuiciamiento al juez Garzón por su causa contra el franquismo es una, y el tema vasco es otro. Vive en un país que convalida y participa de aventuras como las de Afganistán y Libia, donde apelando al resguardo de los derechos humanos de los habitantes se los mata por miles. Están ahí las fotos de Kadafi abrazado con todos los que hoy lo bombardean por petróleo (incluidas la de Aznar y Zapatero). Entonces hablo de arrogancia por que lejos de callarse se jactan de su doble moral, la xenofobia de un país que ha sido un emigrante crónico y que aun hoy lo es a países como el mio donde llegaron por millones y llegan hoy tambien (crisis por medio) a razón de 1200 por mes ¿Entonces qué? uno no espera condescendencia ni complicidades pero al menos si un poco mas de respeto. Savater no puede ser un ingenuo, Savater califica así a nuestra democracia en una coyuntura muy particular de nuestro país ¿Qué es conceptualmente ese populismo de que se nos acusa y al que Savater se connota de manera tan despectiva? Lamentablemente habría que empezar diciendo que es una palabra que no está en el diccionario de la RAE, no obstante es un término muy utilizado. Etimológicamente proviene de pueblo y ya se usó en la historia romana para definir a aquellos movimientos que buscan beneficiarlo o mas bien defenderlo de la aristocracia y los nobles. Como podemos ver (y con estos datos en la mano) decir populista a alguien no define demasiado, más bien una actitud o un estilo y no una ideología. Sin hacer un estudio profundo cierto es que en su acepción peyorativa (tal la usa Savater) el populismo fue de uso habitual de la izquierda revolucionaria cuando se quería referir a corrientes que buscaban satisfacer ciertas reivindicaciones de las masas populares pero sin afectar al sistema capitalista. Si tomamos esta acepción clásica como la valedera, lamentablemente para Savater, habría que decir que el populismo es más bien un invento europeo que americano. Musolini, Hitler, Churchill, De Gaulle, Franco, o actuales como Berlusconi, Thacher o Aznar, Sarkozy o Tommy Blair, han tenido esa faceta populista que es muy propia de la derecha política y que tiende a hacer escuchar al pueblo lo que quiere oír en situaciones extremas o de crisis. Hitler lo hizo para explicar la crisis de la Alemania de Weimar culpando a los judíos del mismo modo que hoy culpan a la inmigración sus contemporáneos. Guerras de petróleo como las de Irak, Afganistán o Libia, revestidas de nobles intenciones (como ya hemos dicho), matan miles para proteger a cientos. Mentiras siempre son como las de toda guerra capitalista. La extrema derecha es una realidad ya no solo en Europa sino en países tan impensados como los escandinavos u Holanda. Vemos claramente como se perfila eso que Savater contrapone a nuestro supuesto “populismo”, y su “democracia” es asombrosamente igual a la xenofobia, al intervencionismo, a la guerra, y la expoliación. Una democracia que cada día respeta menos los valores humanos y que una vez más depredará al mundo, si así hiciera falta (como lo estan haciendo), para mantener su grado de bienestar (el famoso “estado de bienestar”) que ya no es bienestar sino consumo. Un consumo que dicho sea de paso el planeta como tal ya no puede sostener[3] Solo se puede llamar “populismo” a nuestras democracias si se tiene un grado de alienación y soberbia como el que ya alcanzado esta parte de la humanidad que se autoproclama civilización y sin embargo nos arrastra al colapso. Muy por el contrario desde la visión de los dominados la palabra “populista” nada dice que no sea la falta de respeto y la subestimación a la que nos han acostumbrado durante siglos. Si bien aquí hay procesos que no pueden homologarse el uno al otro ni en lo ideológico ni en lo formal, ni en lo instrumental, hay si un común denominador que es una vez más un tema genético: América busca (acertadamente o no) hacer realidad sus sueños capitalizando toda la experiencia que lo antecedió. De lo que se trata aquí es de una “democracia real”. Democracia que solo puede alcanzar ese calificativo si le quiebra el espinazo a las oligarquías que durante siglos administraron e instrumentaron la dominación, económica, política y cultural en América (y de la que Europa fue parte), y que son y siempre fueron el principal escollo de la liberación y el desarrollo pleno. Democracia y república no son en América, más allá de la larga noche de las dictaduras, un instante ni una anécdota (como lo es si en la historia española) sino nuestro modo de ser y de pensar. Aún cuando estábamos privados de la libertad, aún cuando padecíamos las opresión y la represión más cruenta (tolerada, avalada y promovida por muchos de los que hoy se arrogan para si la civilización) estábamos planeando y construyendo nuestra liberación desde lo más profundo de nuestras convicciones. Claro, no somos países “confiables”… ¿pero confiables para quién? Desde ya que no (en eso tienen razón) para los poderes fácticos del capitalismo global. Y es que lo que no entienden o no quieren entender los Savater, es que esto ya es un tema de supervivencia para nosotros y hoy que la coyuntura internacional lo hace posible. América se consuma a ritmo vertiginoso y no respeta, ni tiene porque hacerlo, los intereses, ni los gustos, ni los sueños o conveniencias de sus antiguos y eternos subyugadores. En ese sentido cualquier elogio de Europa o los EEUU sería un agravio. Nosotros hemos elegido construir nuestra democracia sobre la base del castigo a los culpables. Sobre la base de la memoria y la reparación histórica, que no tiene solamente una dimensión jurídica sino también social y económica. Por eso, esa heterogeneidad de los procesos en marcha tiene que ver mucho con las particularidades, históricas, sociales, económicas y culturales. La democracia aquí no es una cuestión de gestión y de apego a determinadas formas dentro de una marco referencial totalmente acotado y asumido (como es el caso de Europa). Aquí de lo que se trata es de alcanzar el horizonte de lo humanamente hoy aceptado pero saliendonos del sitio accesorio, periférico y dependiente a donde Europa y los EEUU nos condenaron.Por eso es que la democracia en “tiempo real” en América en general y en Argentina en particular, tiene una gran vertiginosidad y conflictividad, por que nosotros tenemos que hacer lo que ya otros hicieron hace mucho y a la vez reducir y superar la brecha que nos separa de los que nos lo impidieron. Eso es lo que resulta ininteligible a los ojos de muchos europeos. Sus intereses y los nuestros están contrapuestos en la medida que no renuncian a sus políticas de privilegio. Hoy por esas cosas de la historia han confluido varios factores que lo hacen posible: los siempre perjudicados productores de materias primas (fundamentalmente alimentos y energía) hoy son privilegiados en un mundo dependiente de ambos, tenemos la mayor cantidad del agua potable existente (elemento crítico en el mundo de hoy)  y en el caso argentino además de estos elementos, no tenemos problemas raciales ni religiosos más allá de lo humanamente aceptable y posible, somos una República Federal que respeta por un lado las particularidades de un pueblo diseminado sobre una geografía imponente para la escala de Europa, y sin embargo es exactamente lo mismo ser jujeño que neuquino ya que la universalidad es la base de la acción del estado nacional. Tenemos inteligencia y tenemos cultura y recursos de todo tipo. Las tremendas turbulencias de las que hablábamos, en el caso argentino son la prueba más acabada de que aquí esa genética republicana, liberal y democrática esta íntimamente ligada, como condición, al propio desafío de ser. La República Argentina no salió como España de la dictadura. Mi país no salió como Chile, como Uruguay, como la mayoría de los países americanos y del mundo que pasaron por una situación similar o parecida. Mi país salió del horror de la dictadura para hacer justicia sin más, sin atenuantes, sin matices, sin falsas justificaciones y eso ha tenido un precio nacional e internacional. Hoy paradojicamente, señor filósofo español nacido en Euskadi, muchos de esos países que salieron de sus dictaduras con las manos atadas empiezan a recorrer el camino que inició la Argentina en los 80 avalados por el derecho internacional (y el suyo no será la excepción). Esa es la razón pura y sencilla por la que usted y otros como usted se niegan a calificar lo que hizo el franquismo como “crímenes de lesa humanidad”,por que usted y ellos son parte también de ese doble rasero, de esa doble moral de Europa y los EEUU. Lo que sucede hoy en España con el independentismo vasco habla muy mal de su “democracia”: leyes hechas a medida de la proscripción… única legislación en el mundo que legisla y condena sobre lo que un hombre “puede llegar a hacer” o sobre lo que en realidad “piensa y no dice”… una ley que se regodea… que sin derecho de inventario pide a los independentistas que repudien a una organización, no a una metodología, no a una práctica, al terrorismo… pero por si fuera poco cuando lo hacen, esta ley tan particular de su “democracia” dice: “bien, pero no les creo”…realmente da vergüenza su democracia (lo digo con todo respeto)… no puedo ni siquiera pensar que usted no haya leído “Qué es la Nación?” de Renán, por eso sabrá usted que no puede obligar a un pueblo a que piense como le place a usted, y si ellos en un determinado momento eligen un camino (así sea la escinción o independencia) usted y los que piensan como usted lo tendrán que aceptar como ha pasado siempre a lo largo de la historia. Lo mismo en lo referente a nosotros, a nuestro “populismo”, también nos pasó ya antes con ustedes cuando la independencia. Fíjese que si vamos ahora a los archivos de época de su país, aparecerán nuestros próceres tachados de rebeldes, forajidos, insurrectos, y tal vez sea correcto que así sea, lo que pasa es que para nosotros terminaron siendo héroes (eso es lo importante). Los procesos en marcha en nuestro continente no se dan en la asepsia que se obtiene al claudicar ante el capital y los intereses geopolíticos de EEUU, Inglaterra, Francia y Alemania (como ha sucedido en España), se da en la mugre de las tensiones, de las injerencias (incluso verbales como la suya), de la terrible y despiadada batalla entre los que fueron llevados a los extremos de la pobreza y aquellos otros que se enriquecieron a su costa, gozando de la impunidad de los malos gobiernos y las dictaduras. Tantas cosas faltarían decir en respuesta a ese agravio gratuito que usted dijo simpaticamente… mi abuelo era español señor Savater, y aquí llegaron por millones. Nuestro “populismo” nunca fue “xenófobo”, nunca fue chauvinista, nunca fue irrespetuoso pero tampoco sumiso. Ni aún en las peores crisis mandamos a su casa a nadie, le negamos un hospital, una escuela, o cualquier cosa que un argentino mereciera. La pregunta que se impone es ¿por qué usted no es tan crítico en su país como lo es en el nuestro? Estuve buscando en la red noticias de las que creí serían habituales intervenciones suyas en temas de actualidad… encontré muy poco, casi nada. Su crítica además se dio casi al unísono con la de Vargas Llosa (ese español nacido en Perú) lo cual convengamos pone a la patria de mi abuelo en una situación medio odiosa en relación a nuestra realidad que dicho sea de paso es muy buena y muy agitada por estos días. Contestarle a usted (o más bien hablarle a mis compatriotas) es parte de esa agitación. Ojalá todos los pueblos del mundo estén tan vivos como el mío. Somos jóvenes y por tanto a veces medios inexpertos, pero tenemos la pasión y el valor de los que viviendo viven la vida que tendrán y que saben se merecen. Por último nada he dicho de “la ignorancia” y podríamos hablar de arte, de literatura, de pensamiento… de la propia lengua que usted habla y que tanto nos debe, pero no vale la pena, solo decirle (por si no lo sabe) que usted pertenece a un país en el cuál las tres cuartas partes de la población (70%) era analfabeta en el año 1900, en ese mismo año el analfabetismo en Argentina era del 35% (justo la mitad), esa misma cifra era mas o menos el promedio de los países latinoamericanos más desarrollados. Entonces ¿ve cuál es el problema de ser arrogante? Yo creo que en Europa hay muchas cosas realmente preocupantes que urgen ser atendidas, cuando usted se ocupe de ellas es muy probable que no nos moleste que hable de las nuestras.

Referencias


[1] Si bien también hay enterrados gentes del bando republicano el decreto fundacional del mismo es una verdadera loa a la Falange. Esta obra además fue construida con por los prisioneros republicanos como medio para reparar sus supuestos crímenes. Aun existen fosas comunes perfectamente localizadas por las autoridades de la época que nunca (ni antes ni después) se preocuparon por identificar los cuerpos y darles una sepultura decente. Tampoco existen monumentos oficiales para el bando de los que defendieron la legalidad.


[2] Vicenç Navarro Catedrático de Economía Aplicada en la Universidad de Barcelona. Actualmente es Catedrático de Ciencias Políticas y Sociales, Universidad Pompeu Fabra (Barcelona, España). Profesor de Políticas Públicas en The Johns Hopkins University (Baltimore, EEUU). Director del Programa en Políticas Públicas y Sociales patrocinado conjuntamente por la Universidad Pompeu Fabra y The Johns Hopkins University. Dirige también el Observatorio Social de España


[3] El consumo de Europa y EEUU de agua por habitante es dos veces mayor que el de latinoamérica y cinco veces mayor que el de Africa. En relación a la energía el 25% del total es consumida por un sólo país: EEUU.


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por armando de magdalena

La remanida y siempre polémica relación entre política y literatura ha sido nuevamente puesta en el tapete, por estos días, a raíz de la inminente visita del Premio Nobel de Literatura a la Feria del Libro de Buenos Aires, Mario Vargas Llosa, gracias a la generosidad del actual director de la Biblioteca Nacional de Argentina, Horacio González. Vargas Llosa ha tenido la oportunidad (anhelada siempre por él) de mostrarse ante el mundo como un paladín de la libertad y la civilización, acechado siempre y maltratado, por las deleznables elites políticas y gubernamentales, de las no menos deleznables republiquetas americanas.
Esto ya trae un primer paralelismo que debemos aclarar: si bien Vargas Llosa al igual que Domingo Faustino Sarmiento jamás comprendió ni quiso, al vasto continente donde nació, no es este Vargas Llosa, ni el hombre, ni el escritor que fue Domingo Faustino Sarmiento, ya que el sanjaunino supo al menos empuñar la espada con igual pasión que su afilada pluma, lo cual ya lo pone en una categoría que traspasa la de mero provocador en la que hace rato se ha instalado Vargas Llosa.
Sarmiento, aquel de quien Unamunu dijo: «hasta maldiciendo a España es un gran escritor español», al menos nos dejó una dicotomía en la cual seguimos inmersos y de la cual emergemos recurrentemente cada vez que nuestros pueblos avanzan. Esta dicotomía es la de «civilización o barbarie» tan contestada siempre pero como en el caso de Vargas Llosa tan aprendida nunca. «No hay una real batalla entre la civilización y la barbarie, sino entre la falsa erudición y la naturaleza» dijo alguien de manera luminosa, y ese alguien se llamó José Martí.
Bien, puede ser que algún lector desprevenido no se haya enterado aún de qué estoy hablando y me alegraría si así fuera ya que eso significaría que los medios y Vargas Llosa no tuvieron tanto éxito como pensaban.
Hace apenas unos días el Director de la Biblioteca Nacional, el sociólogo y ensayista Horacio Gonazález, dirigió una carta a los organizadores de la Feria del Libro de Buenos Aires expresando su contrariedad ante el hecho de que se haya elegido a Mario Vargas Llosa para «inaugurar» un evento tan importante en la vida cultural de cualquier país.
Este hecho que debiera ser casi intrascendente fue prontamente tomado por la prensa local y extranjera azuzando el fantasma de la censura, la falta de libertad de expresión, la intolerancia, la falta de democracia, el autoritarismo, etc. etc. etc. Ya hay aquí un problema serio… y es que nos sentimos tomados por verdaderos imbéciles ya que la sola existencia de los diarios y de los artículos y programas de TV y radio, denostando permanentemente al gobierno argentino, son la prueba incontestable de que todo lo contrario es cierto: en la República Argentina existe la más absoluta libertad de expresión de la que, repito, estos medios y estas críticas son la prueba más evidente. No obstante tuvo que salir la presidenta de la Nación Argentina a decir que no había ningún problema en que el señor Vargas Llosa venga a inaugurar la Feria del Libro.
Claro, usted seguirá sin entender de qué se trata todo este alboroto… pareciera al menos desmesurado ¿no? o en todo caso hay algo que yo no le estoy diciendo y que indudablemente explica la magnitud de este revuelo.
Mire, lo primero que se me ocurre es decirle que hace tan sólo unos meses se aprobó en el parlamento argentino la llamada Ley de Medios Audiovisuales de la democracia. Una ley que fue ponderada por la ONU que la puso como ejemplo de lo que debiera ser la legislación al respecto a nivel internacional. Esta ley (que se está implementando sin pausa pero con todo tipo de interposiciones legales por parte de los grupos mediáticos más concentrados) ha democratizado la comunicación en Argentina.
Estos medios que ahora tomando como excusa el tema de Vargas Llosa y agitan las banderas de la libertad y la democracia son los mismos medios que apoyaron una dictadura de las más cruentas del mundo que produjo alrededor de 30000 desapariciones forzosas precedidas de las más aberrantes torturas. La propia dueña de uno de esos grandes medios que hoy claman ante el avasallamiento de la libertad hecho carne en Vargas Llosa (Ernestina de Noble dueña del diario Clarín) está sospechada de haberse apropiado de dos niños (sus actuales hijos) que habrían nacido en cautiverio de padres más tarde asesinados (fíjense la paradoja).
No estoy haciendo la oda a Cristina Fernández de Kirchner, les estoy contando parte de la historia argentina y también lo que subyace tras esta polémica y que explica al tiempo lo intempestivo de la campaña mediática que se montó en torno a la opinión de un escritor acerca de la participación en una feria de otro escritor. No lo olviden nunca, Argentina es un país con muchos defectos, pero con la virtud de haber sido el único en el mundo en el que los responsables de un genocidio fueron juzgados, condenados y presos. Como se imaginarán eso deja a una parte no despreciable del poder económico y político argentino en la vereda de enfrente de los intereses de la nación, hablo obviamente de aquellos que fueron sustento político, económico y cultural, incluso la jerarquía de la iglesia, del genocidio. Todo eso se vio afectado desde la vuelta de la democracia (con idas y venidas obviamente) pero ha dado un nuevo giro después de la crisis terminal del año 2001 y del proceso que se abrió a partir de esa crisis y que llega hasta nuestros días.
La polémica de Vargas Llosa se da en medio y como expresión de este proceso. Un proceso de gran transformación de la sociedad y de la nación argentina, que por primera vez pone los intereses nacionales y los del pueblo argentino por delante de los de las corporaciones y grupos de poder. Los grupos monopólicos afectados por la Ley de Medios, que a su vez representan a las multinacionales y a la oligarquía agroexportadora (también afectada por este gobierno) han montado esta trampa (como una más de la que montan todos los días) para desprestigiar y poner en apuros, en un año electoral donde se juega la continuidad de este proceso, a la presidenta y al proceso que lidera.
¿Cuál es la prueba más evidente de que esto es así? muy simple: la Feria del Libro de Buenos Aires siempre es inaugurada por el presidente de la nación o por un funcionario del área de educación y cultura, claro, Vargas Llosa es Premio Nobel… perfecto, la desafortunada carta de Horacio González no cuestiona la participación de Vargas Llosa en la Feria, cuestiona que el escritor la inaugure.
¿Por qué lo cuestiona? Alguien dijo: ¿Y si la inaugurara Borges? Que también era un hombre polémico y hasta reaccionario para muchos ¿Qué hubiéramos dicho? ¿Debe necesariamente ser un par ideológico quién inaugure la feria? Ya hemos dicho que la feria históricamente la han inaugurado los gobernantes de turno, pero sin rehuir a esta polémica que es harto interesante, habría que decir al menos dos cosas en relación a esto: Primero Vargas Llosa no tiene nada que ver en lo concerniente a su estatura literaria con Jorge Luis Borges. Segundo, Jorge Luis Borges no era un político en los términos que lo es Vargas Llosa.
Borges era un anarquista de derecha, un aristócrata vanguardista para quien el escándalo era un accidente y no un fin como para el «hispano peruano» (así lo publicitan en España). Lo reaccionario en Borges es una especie de pánico al pueblo en tanto masa informe y desmesurada, incontrolable e impredecible. Vargas Llosa en contrapartida es miembro de la Fundación Internacional para la Libertad con sede en Washington, fundada de ex profeso para combatir los procesos populares en América latina, miembro del derechista Unión Progreso y Democracia de España y candidato a presidente del Perú en la elecciones de 1990 con un proyecto del más descarado corte neoliberal (y los americanos hemos aprendido bien lo que esa palabra significa). Amigo de Piñera, de Uribe, de Aznar, de la derecha más recalcitrante de América y del mundo. Es decir, el señor Mario Vargas Llosa es un provocador profesional, un verdadero intelectual orgánico (en el más estricto sentido gramsciano) de los grupos concentrados del capitalismo mundial.
Tan evidente es esto que estoy tentado a decir que es tan mal político como buen escritor, aunque en realidad ni eso puedo decir ya que no es inversamente proporcional, sino que más bien es un mediano escritor de ideales enanos. Sus mejores libros son aquellos de su pasado ahora vergonzante, pero aun así hasta su ultima novela «El sueño del Celta» es un alegato contra el imperialismo… es decir, tan patético es el señor Vargas Llosa que no hay un sólo punto de contacto entre sus ideas politicas y su literatura (más bien son irreconciliables).
Esto es Vargas Llosa (su catadura). Pero no se cuestiona a Vargas Llosa por ser de derecha, tampoco por pertenecer a tan oscuras organizaciones, ni siquiera por tener tan lamentables amistades, se le critica con todo derecho la inmensa falta de respeto con que se expresa, tratando de idiotas a los pueblos por haber elegido los líderes que eligieron. Mario Vargas Llosa viaja a los países (personalmente) a insultar a los gobernares, a insultar a los pueblos y bastardear los sueños, ahora hechos realidad, de naciones que han sufrido un horror y un escarnio inmensos ante la indiferencia, ante la inacción, ante la desidia de esas naciones que tanto él gusta ponderar. Por que es bueno que alguien lo diga: el llamado «estado de bienestar», el llamado «desarrollo de Europa» (no hablemos ya de los EE.UU capital imperial del universo) es y ha sido siempre un desarrollo y bienestar que sólo fue posible a costa de la opresión y el saqueo del mundo periférico. ¿Qué pasaría si Vargas Llosa fuera a Francia, a España, a los EE.UU., a Londres, a Berlín y se refiriese a esos pueblos y a sus gobernantes en los términos que lo hace habitualmente con los de signo progresista o revolucionario en América? Yo no tengo la menor duda que lo expulsarían o lo detendrían y hasta procesarían… pero claro, resulta que los antidemocráticos y autoritarios somos nosotros.
A esta altura habría que abandonar todo este estiercolero y reflotar el planteo inicial de estas líneas acerca de la relación entre arte y política. No, no tengo la más mínima duda que a Vargas Llosa le han dado el Premio Nobel de Literatura por la misma exacta razón por la cual se lo negaron, en otro contexto y de manera sistemática, a Jorge Luis Borges. Es decir, por reaccionario.
El papel de perseguido y de proscrito es el que mejor le queda y más le gusta a Vargas Llosa, pero no sólo es parte del mito que hizo de sí, sino también es parte nodal del papel que la reacción internacional le asigna en tanto intelectual orgánico del capitalismo más rapaz y descarado. De todos modos (sabiendo como sabemos todo eso), nosotros los argentinos, le debemos agradecer infinitamente, porque en medio de un proceso tan rico como el que se está dando en estos momentos en Argentina, la irresponsabilidad intrínseca de este parlanchín nos ha dado la posibilidad de enfrentar una vez más a esa «falsa erudición» de la que hablaba Martí.
Nosotros somos la naturaleza, y los pueblos (lamentamos decírselo, señor Vargas Llosa) no se equivocan, del mismo modo que la historia no se detiene: América con sus saldos y haberes, incluso con muchas cosas que yo también critico pero desde otro lado, avanza de manera dificultosa pero decidida hacia su madurez y hacia el uso pleno de sus prerrogativas. Sus insultos y la jugada política de los organizadores de la feria y la reacción en Argentina nos han hecho pensar (mala noticia) en la situación de las llamadas «industrias culturales», en el grado de concentración y extranjerización del sistema editorial en nuestro país y en el mundo al punto que es muy posible que una ley similar a la de medios (es decir, que garantice la pluralidad de opiniones) empiece a ser discutida en Argentina.
Así que Muchas gracias Vargas Llosa. Usted es un liberal muy extraño, tan extraño que recibió recientemente el título de Marqués de manos de un Rey prohijado por un fascista (miren que liberal). Su sentido de la libertad evidentemente es el del lobo que lucha por la libertad de las gallinas pero para comérselas… perfecto, ya esta todo claro… el único problema es que 8 de cada 10 hispanohablantes son, lamentablemente los tan detestados por usted: latinoamericanos (8 de cada 10)… es decir, la lengua es nuestra (no el Nobel) y nuestro es el futuro de la lengua y la connotación que mañana tendrán las palabras del idioma en el que usted trabajosamente escribe. No, usted desde ya que no es Borges, ni tampoco Sarmiento, ni Cortázar, ni Amado, ni Roa Bastos, ni Castañón, ni Fuentes, ni Rulfo, ni Onetti, ni Arlt, ni tantos otros… ninguno de esos que le nombré eran Premios Nobel de Literatura, pero todos mejores escritores que usted y lo que es más importante mejores personas que usted, honestos y coherentes que no necesitaron nunca renegar ni irrespetar cosas que ni conocen como en realidad a usted le sucede. ¡Bienvenido a la Argentina!, la historia de nuestro pueblo nos precede, por eso no está en nuestras preocupaciones de hoy ni de ayer, el tratar de agradar a gente como usted o su patrones. Pude venir tranquilo a nuestro pais, nosotros sí somos liberales porque nacimos liberales (y es bueno decirlo en tiempos de bicentenario) somos una República (no una monarquía como su España) y un país de inmigrantes por la sola sencilla razón (y este es el punto) de que mismísimo preámbulo de nuestra constitución reza que «cualquier persona del mundo por el sólo hecho de pisar nuestro suelo será libre». Mire que bonito:
¡ese es mi pueblo!… el suyo no se cuál es.

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Cuba, más allá de los derroteros, más allá de sus propios procesos intestinos, sus rectificaciones, sus reafirmaciones, sus proyecciones o llamadas a silencio, es un poco el ícono de la voluntad, de una especie de insolencia que no se termina de cuajar en un modelo real o imaginado, sino que se parece mucho a la tozudez del que busca convencido de que ha de hallar lo que soñaba. Por eso la suerte de Cuba ( de su revolución) está tan íntimamente ligada a los destinos de este continente, Cuba es una especie de precondición para que los sueños del resto sean realmente felices realidades. Y en esto que digo está implícito que Cuba no puede ser un modelo, porque su propia revolución fue la constación empírica de que los modelos sólo pueden ser referenciales. Dicho de otro modo, la revolución cubana fue a su tiempo la refutación palpable de toda la ortodoxia marxista y hoy como ayer el mensaje es el mismo: las revoluciones las hacen hombres particulares, de pueblos particulares y en condiciones concretas e intransferibles. Por eso esa cercanía y ese distanciamiento: Cuba es una revolución de más de cincuenta años de historia, lo que vemos sucede hoy, es la necesaria adaptación de un proceso tan dilatado a un mundo y a una humanidad también en movimiento. Seguramente los propios cubanos harían hoy su revolución de un modo distinto, pero la hicieron en el 59 y por lo tanto no podemos elucubrar ni tiene sentido que lo hagamos. Hay que reconocer sin resquemor la importancia que tuvo y tiene su ejemplo (ese del que hablaba al principio), incluso que en determinados momentos del pasado reciente fue vital e indispensable… en aquellos tiempos de la orgía neoliberal, de la univocidad del capitalismo, Cuba fue una gran luz en la penumbra y lo sigue siendo. Los procesos hoy en marcha serían impensados sin la existencia de Cuba, sin su permanencia en el tiempo, lo fascinante en todo caso es que esta heterogeneidad que compone esta hora magnífica de América genera procesos de ida y vuelta, interacciones, mutuas influencias. Como siempre ha sucedido a lo largo de la historia humana, todo lo avanzado por un hombre o un grupo de hombres está a disposición como arsenal para toda la humanidad para ser usado creativamente. Cuba merece alcanzar esa sociedad realmente justa y realmente humana por la que tanta sangre y esfuerzo derramó a lo largo de tantas décadas. Su autoridad moral es incuestionable, de lo que se trata ahora, una vez más, es de la inteligencia.

Armando de Magdalena

poeta y ensayista argentino

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Argentina uno de los países con menor indice de pobreza en la región

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Flanqueada por José Mujica, Fernando Lugo, Evo Morales, Sebastián Piñera, Lula da Silva, Hugo Chávez y Rafael Correa, Cristina Fernández de Kirchner agradeció “la alegría” de la gente y resaltó que “estamos mejor que hace cien años”.

Por Nora Veiras Página 12


“Queríamos un Bicentenario diferente. Un Bicentenario popular con el pueblo en las calles. Hace apenas veintisiete años que tenemos una democracia continuada. Agradezco el patriotismo, la alegría con que millones han salido a las calles a festejar, a reír, a compartir”, dijo la presidenta Cristina Fernández de Kirchner al inaugurar la Galería de los Patriotas Latinoamericanos acompañada por sus pares de Uruguay, Brasil, Paraguay, Bolivia, Chile, Venezuela y Ecuador. Los retratos de Ernesto “Che” Guevara, Juan Domingo Perón, Evita, Salvador Allende, Hipólito Yrigoyen y José Martí, entronizados en la Casa Rosada, reflejaban que otra historia se está escribiendo. En las calles, millones –literalmente– participaban en una procesión pagana para conmemorar los doscientos años de la Revolución de Mayo. Lejos habían quedado en el recuerdo de un día inolvidable los dos Tedéum cuando entrada la noche los presidentes disfrutaban del magnífico “Desfile de los 200 años” antes de asistir a la cena en la Rosada.

Flanqueada por un óleo de Perón, con sus brazos en alto, la imagen del día que dijo: “Me llevo en mis oídos la más maravillosa música que es la voz del pueblo argentino” y la foto de Allende en su recorrida de asunción, la Presidenta recordó que ayer se cumplieron también siete años de la asunción del kirchnerismo. Destacó que “nuestros pueblos están mejor que hace cien años. El Centenario se festejó bajo estado de sitio, no existían los derechos sociales, era delito la actividad sindical, no se podía elegir libremente a nuestros gobernantes”. En un mensaje a la oposición, remarcó que “pudimos cumplir estos doscientos años con la más absoluta democracia de la que se tenga memoria” y advirtió: “seguramente nos equivocaremos, cometeremos errores, también tendremos aciertos, pero todos saben, aun los que no están de acuerdo con nosotros, que no tomaríamos ninguna decisión en contra de los intereses del pueblo”.

De a poquito

La Casa Rosada estaba de fiesta. Todos los detalles habían sido cuidados hasta la perfección. La prensa sólo podía observar desde un balcón del primer piso cómo se iba llenando la Galería de los Patriotas. En la sala principal, ciento cincuenta y seis invitados compartirían la cercanía con los presidentes Evo Morales (Bolivia), Hugo Chávez (Venezuela), José “Pepe” Mujica (Uruguay), Rafael Correa (Ecuador), Fernando Lugo (Paraguay) Sebastián Piñera (Chile), Lula da Silva (Brasil), y con los ex presidentes Martín Torrijos (Panamá) y Manuel “Mel” Zelaya, destituido por un golpe cívico-militar el 28 de junio del año pasado.

El diputado socialista Jorge Rivas, en silla de ruedas desde que en un asalto violento lo golpearon en la cabeza, fue uno de los primeros en llegar. Martín Sabbatella, ex intendente de Morón y también diputado, estuvo también entre los tempraneros. El filósofo Ricardo Forster y el gobernador de Mendoza Celso Jaque integraron la avanzada. Los ministros del Ejecutivo llegaron casi todos en hilera. Los diputados radicales Juan Carlos Marino y Ricardo Alfonsín fueron ubicados en la primera fila junto al presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, quien se apresuró a mirar el cartelito para ver a quién le sentarían del otro lado: le tocó el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Fellner.

Mientras la Presidenta y el canciller Jorge Taiana se apostaban al final de la alfombra roja para recibir a los mandatarios extranjeros, los corrillos dejaban entrever afinidades e indiferencias. Los ministros Aníbal Fernández, Carlos Tomada, Amado Boudou y Julio Alak departían en un minigabinete. Mientras la ministra Nilda Garré se abría paso para ir a saludar a Rivas. Los gobernadores de Buenos Aires, Daniel Scioli y de Santa Fe, Hermes Binner, sentados codo a codo no encontraron tema de conversación. Sólo la irrupción para saludarlos de la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, les permitió intercambiar algunas palabras.

El diputado Dante Gullo entró al grito de “¡Alfonsín/Alfonsín!” para saludar a su colega, ocurrencia que no pareció causarle mucha gracia al destinatario. Hebe de Bonafini llegó acompañada por un grupo de Madres una vez que estaban casi todos ubicados. Habían quedado en un segundo salón

junto a Madres-línea Fundadora que también pasaron a la galería principal. Un sacerdote solitario se sentó detrás de los gobernadores. Sólo se acercó a saludarlo la diputada María Laura Leguizamón que pasó luego a otro salón. El embajador en Chile, Ginés González García provocó los gritos del cronista de CQC que intentaba, infructuso, de hacer oír sus ocurrencias desde las alturas. Zelaya y el secretario general de la OEA, Miguel Inzulza, también escucharon los alaridos y levantaron la cabeza: el camarógrafo, por lo menos, había logrado su objetivo.

Entrada triunfal

Ya se habían apoltronado los jefes de las Fuerzas Armadas cuando desde las pantallas de los LCD surgieron las primeras imágenes de los presidentes visitantes. Chávez cosechó los mayores aplausos junto a Correa y Evo. Menos fervor despertaron Lugo, Piñera, Mujica y Lula.

El retrato del Che, tomado por el fotógrafo Alberto Korda, enfrentado al óleo de Evita con la cabellera al viento escoltando a Perón y Allende y acompañados por el obispo salvadoreño Arnulfo Romero, Hipólito Yrigoyen, Getúlio Vargas y Víctor Haya de la Torre, corroboraban la concepción de un Bicentenario diferente. Rostros impensados en la historiografía oficial de América latina hasta hace apenas unos años. Patriotas elegidos por los actuales presidentes latinoamericanos al recibir la invitación de la presidenta argentina.

Cristina Fernández encabezó la entrada a la Galería de los Patriotas y se detuvo a darles un beso al diputado Rivas, a Hebe de Bonafini, a Taty Almeida y a Estela de Carlotto. Detrás suyo, Chávez, Correa y Evo repitieron los abrazos con Madres y Abuelas. El ex presidente Néstor Kirchner aprovechó el tumulto del ingreso para ubicarse en la primera fila, frente a su esposa y al lado de Zelaya.

Apenas se paró frente al atril y agradeció la visita de sus colegas latinoamericanos. Desde el segundo salón de la Galería donde compartían lugares Luis D’Elía, Marta Bianchi, Luisa Busnelli, Lito Cruz, María Seoane, Francisco “Tito” Nenna, Eduardo Luis Duhalde, Horacio González, Ariel Basteiro, Claudio Morgado, Juan José Alvarez, entre muchísimos otros, llegó el grito de “Patria sí, colonia no”.

Un video protagonizado por una nena con uniforme de escuela privada presentó a los “Patriotas del Bicentenario”. Los aplausos tronaron con el Che, Farabundo Martí, Augusto César Sandino, Túpac Amaru, Solano López, y llegaron al clímax con Allende, Belgrano, San Martín, Rosas, Yrigoyen, Perón y Eva. “Todos son los padres de la Patria grande”, repitió la nena y empezó el discurso oficial.

“En el Centenario queríamos parecernos a Europa y no ser nosotros mismos. Habíamos traído a un miembro de la Casa Real de España (N. de R.: por la Infanta Isabel de Borbón). Hoy, en cambio –más allá del respeto a España–, estamos aquí con quienes han abonado América con sus ideas, su sangre, sus ideales, que prodigan la libertad para la igualdad”, precisó la Presidenta. Haciendo un paneo por los rasgos de los presidentes, Cristina Fernández remarcó: “Si uno nos mira a todos nosotros, verá diferencias de orígenes pero un solo objetivo: que sus pueblos, sus sociedades tengan más libertad, más igualdad, una distribución más equitativa de la riqueza, más educación y más salud”.

En el Cabildo estaba esperando el espectáculo de luces y sonido y un poco más allá el desfile de Fuerza Bruta. Antes del “¡Viva la Patria!, ¡Viva Argentina!, ¡Viva América latina!”, la Presidenta agradeció a sus pares el apoyo unánime por el reclamo de soberanía en las Islas Malvinas. Una placa de bronce inmortalizó la Galería de los Patriotas y todos cruzaron caminando la Plaza de Mayo para seguir la fiesta en la calle.

El Bicentenario se convertía así en un hito de otra historia.

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Bicentenario

2010, Argentina
Quienes hayan tenido la suerte de viajar por el mundo sabrán sin lugar a dudas lo maravilloso que es nuestro país: un territorio inmenso (donde cabría más de la mitad de Europa), con un clima que va desde el trópico al antártico, de las altas cumbres andinas a las costas acantiladas, con un mar gigantesco y feraz como pocos, y una de las tres llanuras más extensas y fértiles del mundo. No hay aquí ni hubo nunca intolerancia religiosa, no hay aquí ni hubo nunca intolerancia racial, discriminación, racismo, chauvinismo, ni teorías suprematistas de ninguna índole. Claro, habrá muchos que en este momento estarán pensando si yo no estoy borracho y la verdad que no lo estoy (aunque no me molesta escribir borracho). El racismo, la discriminación (xenofobia, homofobia, machismo) son fenómenos de los que ninguna sociedad humana está exenta, el tema es si ese racismo y esa discriminación o intolerancia son el rasgo fundamental o distintivo de dicha sociedad.
La Argentina se caracteriza justamente por todo lo contrario ya que es una sociedad fundamentalmente de inmigrantes o de hijos y nietos de inmigrantes. Esta realidad nos trae aparejadas dos cosas, una buena que es la amplitud de miras de los argentinos (su cosmopolitismo) y otra mala que es nuestra falta de identidad. Al respecto de esto último alguien me dijo un día que esa falta de identidad (entre comillas para mi interlocutor) era nuestro principal rasgo identitario, y andando en el tiempo, leyendo y estudiando, uno se da cuenta que es así: el pensamiento americano (nuestra filosofía) es un pensamiento que tiene como eje la búsqueda de la identidad. Esto es lo único que nos diferencia del resto del mundo, la realidad de haber nacido del cruce de dos mundos que colisionaron de manera tremenda. De ese mundo que casi murió bajo la bota del otro hemos nacido nosotros y hoy más de cinco siglos después reflexionamos sobre los primeros doscientos años de vida republicana. La pregunta es cómo un país como el nuestro se puede debatir hoy como lo hacemos en pos de cosas tan obvias y tan a nuestro alcance pero que no hemos podido lograr en 200 años? Hablábamos de ese país extraordinario… un país que está en condiciones de producir alimentos para una parte muy importante de la población mundial, pero donde la propiedad de la tierra esta en manos de muy pocos y sus intereses no sólo se enfrentan las más de las veces a los de la Nación, sino que atentan ya contra el ecosistema. Habría que preguntarse al menos en este tema por qué en un país casi desierto se le niega la tierra a miles y miles de campesinos sin tierras de Chaco, de Misiones, de Formosa, de Santiago del Estero, de la Puna Jujeña, de Neuquén, de Córdoba? Qué espera la República Argentina para reglamentar la ley que reconoce el derecho a la tierra, a su historia y su cultura a las decenas de nacionalidades indias que habitan nuestro territorio, o mejor dicho en cuyo territorio se insertó la Nación Argentina? No creen ustedes que algo cambiaría en relación al propiedad de la tierra, el cuidado del ecosistema y la producción de alimentos con estos iniciales reconocimientos?
Ese mar que no existe para nosotros cuanto alimento contiene? cuantas algas y peces, minerales y combustibles? Ese mar (ya que no existe para nosotros) es arrasado con redes de arrastre, destruido su fondo, exterminadas las especies como la merluza y el calamar… mientras tanto no hay leyes que protejan la pesca sustentable, la pesca artesanal de los pescadores de todo el país, las factorías y astilleros nacionales, etc. etc. Ese mar que no existe para nosotros, es un universo en si mismo de posibilidades (ahora Gran Bretaña empezó a extraer petróleo de nuestro mar). Tenemos energía: petróleo, gas, ríos donde montar turbinas, embalses que lleven el agua a donde no la hay, la energía eléctrica donde no la hay. Tenemos una exposición a la luz solar maravillosa que no sólo posibilita los cultivos en la magnitud y variedad que se dan en nuestro suelo sino que también permiten la generación de energía eléctrica. Tenemos vientos constantes y prominentes para desarrollar parques eólicos, y un desarrollo de la energía atómica que pocos países tienen… Argentina produce y exporta reactores nucleares. No obstante la Argentina tiene el oscuro privilegio de ser el único país del mundo al que una empresa petrolera le dio pérdidas. Es más en plena crisis del petróleo Argentina no efectuó ningún control real de lo que Repsol saca del país… Repsol se controla a si misma que es lo mismo que decir que el lobo está tratando de hacerse vegetariano.
La minería a cielo abierto… cosas que todos conocemos y que no merecen derecho de inventario. El punto es que este país (el mio) es un país no sólo maravilloso, bendito de la mano de Dios, sino que además es un país que no se sabe como no ha sido hace ya 40 o 50 años una potencia mundial. Un país no sólo rico, un país que fue ejemplo de educación, que generó y sigue generando científicos y profesionales de relevancia mundial. y que como hemos dicho no tiene ni tuvo nunca problemas religiosos ni étnicos ni chauvinistas. Cuál ha sido el problema entonces del pueblo argentino? (Ahora sí entramos al Bicentenario) El problema es la irresolución de nuestro drama histórico. Una Revolución de Mayo hecha por españoles nacidos en América que se rebelaban ante las discriminaciones de las que eran objeto y que se rebelaban también ante el absolutismo de las viejas monarquías que querían frenar el curso de la humanidad. Es decir, monarquías absolutas que se oponían a las ideas liberales, máxima expresión del pensamiento de aquella época, y que propugnaban mucho de lo que hoy es la base del derecho internacional. Libertad, igualdad y fraternidad es hoy más de 200 años después una buena consigna, una meta inalcanzada, deseable y necesaria, imprescindible. El rey de aquel tiempo (Fernando VII) recién liberado de su presidio napoleónico, no tuvo mejor idea que dejar sin efecto la constitución liberal firmada en Cádiz en 1812 por quienes lo habían defendido y habían expulsado a Napoleón del suelo español. La tozudez de este rey idiota es lo que decidió en gran parte la independencia de América. Los liberales de España huyeron a Inglaterra y Francia, pero también vinieron a América a luchar con sus camaradas independentistas por las mejores ideas de aquel momento y en contra de los reyes por mandato divino. Digo esto porque alguna vez habrá que decirlo: la Revolución Americana no fue una revolución antiespañola ya que hombres como el General Arenales (el mejor quizás general del Libertador) era español. Tampoco fue una revolución antimonárquica, ya que hombres como Belgrano y San Martín eran monárquicos, fue una revolución antiabsolutista que es un modelo de monarquía donde el rey hace y deshace a su capricho y donde no hay igualdad ante la ley si no privilegios de casta. Una de las naciones más avanzadas de aquella época, origen incluso de muchas ideas de lo que después fue la Enciclopedia y la Revolución Francesa, era una monarquía. Esa nación era Gran Bretaña, que tenía un modelo parlamentario y constitucional de monarquía. Entonces a mi me interesa que nos vayamos poniendo de acuerdo, la nuestra no fue una revolución antiespañola y ni la conquista de América con toda su depredación y exterminio fue fruto de la perversidad de un pueblo, fue fruto en todo caso de la perversidad de dos reyes y de un sistema político, económico, social y religioso que tuvo el “mérito” de generar las condiciones materiales y espirituales para el encaramamiento definitivo del capitalismo. No obstante este sentimiento antiespañol existió y fue alimentado por hombres como Sarmiento y Alberti entre otros. La explicación es muy simple cuando América se liberó de la España absolutista paso a ser de manera inmediata colonia política, económica y cultural del Imperio Británico. Lea quien no lo leyó aun el maravilloso libro de Galeano “las venas abiertas de Américalatina” y comprenderá, quien aun no lo haya hecho, la historia del saqueo y del escarnio. La significancia de esto es que nuestras élites han sido educadas siempre en los valores de los saqueadores de todos los tiempos, por eso ha sido posible todo lo que apuntamos al principio de estos apuntes, el proyecto independentista americano quedó truncado desde el inicio y es tarea de las generaciones que vendrán terminar de consumarlo. Mientras en este país mis vacas valgan más que el derecho de la gente, mientras en este país dos iluminados con gorra o sin gorra se crean los custodios del “ser nacional”, mientras en este país la iglesia no se arrepienta de su colaboración con las dictaduras, mientras en este país los empresarios no reconozcan también su participación en el saqueo, su participación en la desaparición de los dirigentes sindicales y obreros, mientras en este país los jueces y políticos se crean una clase al margen de las clases y la Nación, no habrá independencia ni habrá Argentina ni esperanza.
Este pueblo tiene mucho de que enorgullecerse… mucho. Nosotros cruzamos los Andes, surcamos los mares, devoramos los kilómetros y las leguas, para morir en cualquier rincón de este continente bajo las banderas de la liberación y la independencia: en Chile, en Perú, en Bolivia, en Uruguay y el Paraguay, en los océanos del mundo, hay soldados argentinos muertos por la libertad. Y la libertad parece que es algo que nos sigue a todos lados, nosotros el único pueblo que juzgó a sus dictadores, que los juzgó y los condenó no una sino varias veces a pesar de los indultos y las leyes vergonzantes. Eso que hicieron los argentinos no lo hicieron ni los aliados en Nueremberg, no lo hicieron los españoles con Franco, ni lo hizo ningún país de América o de cualquier parte del mundo. Escúchenlo bien los que tienen problemas auditivos o psicológicos: Argentina es ejemplo de lucha por la justicia, la dignidad y los derechos humanos en el mundo, y aunque a veces aparezca un ex presidente llamando a la amnesia, ese valor ya es parte de la identidad de los argentinos.
Yo creo que este país, con todo lo que me duele (que no es poco) es un país que al fin parece enderezar hacia su destino. La hora de América es ahora y todos los procesos en marcha, más allá de su heterogeneidad y sus infinitos defectos, son los que nos han de llevar a nuestro destino. Sólo precisamos un cambio de actitud, un cambio de cultura. En Argentina ya no puede haber lugar para la impunidad. En la Argentina ya no puede haber lugar para “la viveza”. No puede haber lugar para la insensibilidad, para el hambre, para el sufrimiento, para la hipocresía, ni la cobardía y mucho menos aun para el “me importa un carajo nada”. Ya otras veces hemos jugado a ver quien la tiene más grande… y así nos fue. Los que piensan que la gente es imbécil, los que piensan que acá no pasa nada, yo les digo que se equivocan. Lean la historia del pueblo argentino, el “que se vayan todos” esta a la vuelta de la esquina. El sufrimiento humano tiene límites,la paciencia también. A los que trabajan, adelante! A los que no se enteran mejor se curen en salud. Los pueblos no se detienen, la historia tampoco. Estos son momentos no de Bicentenario sino de definitiva independencia. Hay muchos que estamos dispuestos y queremos que sea para el bien de todos.

Armando de Magdalena

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Mario Rivera Ortíz para ARGENPRESS

La Cumbre de la Unidad Latinoamericana y el Caribe aprobó ocho documentos todavía secretos, a saber: Declaración de solidaridad con Haití. Comunicado especial sobre cooperación en materia migratoria. Apoyo a la Iniciativa ecuatoriana Yasuni-ITT. Declaración de solidaridad con Ecuador y su combate al lavado de dinero y al terrorismo. Declaración especial sobre Guatemala para reconocer el trabajo del Presidente Álvaro Colón, en las investigaciones del caso Rosemberg. Comunicado especial sobre la Explotación de Hidrocarburos en la Plataforma Continental. Apoyo a Argentina respecto a la cuestión de Las Malvinas, y, una Declaración sobre la necesidad de frenar el bloqueo económico y comercial de Estados Unidos contra Cuba (Reforma, 24 de febrero de 2010).

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Una nueva OEA sin EE.UU., propone presidente Evo Morales

Por María Julia Mayoral

México, 21 feb (PL) El presidente boliviano, Evo Morales, asegura que su propuesta a la Cumbre del Grupo Río, que reunirá hoy a gobernantes de América Latina y el Caribe, «es clarísima: una nueva OEA sin Estados Unidos».
Anoche, tras emotivo encuentro con organizaciones y movimientos sociales mexicanos, reunidos en esta capital, Morales conversó con la prensa acerca del encuentro por iniciarse este lunes en Cancún, Quintana Roo, bajo la convocatoria aunar a los países de la región.
«Nuestra propuesta, reiteró el dignatario, es «clarísima»; una nueva OEA (Organización de Estados Americanos) sin la presencia imperialista, aunque reconoció que la aprobación dependerá de los demás presidentes.
Lograr la unidad entre los gobiernos del área, estimó, «será todo un proceso» que llevará años, y estamos apenas en la segunda reunión cumbre de América Latina y el Caribe, después de la primera convocada por iniciativa del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.
Esperanzas inmediatas de liberarnos del imperialismo norteamericano no hay todavía; pero se gesta una gran conciencia en nuestros pueblos y los gobiernos debemos preguntarnos hasta dónde podemos avanzar y desarrollarnos con o sin el imperio, sostuvo Morales.
Al argumentar el por qué de su invitación a pensar en la influencia de la potencia norteña, el líder boliviano recordó el historial de controles, chantajes, condicionamientos e intentos de golpes de Estado y nada de eso, afirmó, va para una mejor América Latina.
Hay en los pueblos un gran sentimiento de liberación de las democracias pactadas, esas que continuaron el saqueo de los recursos naturales y la privatización de los servicios básicos durante décadas de neoliberalismo, valoró el dirigente bolivariano.
El presidente Obama (Barack Obama, Estados Unidos) dijo que no había socios mayores y menores y que quería trabajar juntos a los latinoamericanos, pero lo que cambiaron, opinó Morales, son las formas de mantener una misma política.
Otras formas, señaló, de crear conflictos internos y dividir a los países, mientras consolidan nuevas bases militares en Panamá; Perú y Colombia, que son una provocación a los latinoamericanos.
En la región, insistió, hay un gran sentimiento popular de liberación de las democracias pactadas y ese movimiento abre muchas esperanzas, como parte de un proceso, indicó.
Los pueblos están unidos y los gobiernos necesitamos unirnos sobre bases antiimperialistas, de independencia y soberanía; aunque no pienso, advirtió, que esa solución pueda lograrse mañana mismo.
No obstante, estimó, el proceso de unidad de América Latina y el Caribe, «será un camino sin retroceso y eso es una ventaja para los pueblos».
El gobierno de Estados Unidos, recordó, tampoco tiene moral para hablar de derechos humanos cuando la peor forma de violarlos es el bloqueo que mantiene sobre el pueblo de Cuba.
lgo/mjm

PL-26

Parlamento Indígena de América respalda nueva organización regional

Caracas, 23 feb (PL) El Parlamento Indígena de América a través de su presidente, José Poyo, respaldó hoy en Venezuela la creación de una organización regional que verdaderamente vele por los intereses de los países latinoamericanos y caribeños.
Para el dirigente originario, la nueva entidad es necesaria porque la Organización de Estados Americanos (OEA) es dominada por Estados Unidos, nación que junto a Canadá quedaría excluida del proyecto integracionista.
Apoyamos la propuesta del presidente Hugo Chávez, la cual respaldan, entre otros, los mandatarios de Bolivia y Ecuador Evo Morales y Rafael Correa, respectivamente.
Esa iniciativa es una urgente necesidad para sentar las bases de la integración, apuntó en una rueda de prensa.
De acuerdo con el indígena venezolano, los pueblos de la región requieren de un mecanismo que sea expresión de su identidad y sentir colectivo, además de constituir un espacio encaminado al establecimiento de un nuevo orden internacional.
La OEA ha venido desempeñando un triste papel de sometimiento en los últimos 40-50 años, por eso hermanos de Colombia, Perú, Bolivia, México y Guatemala apoyan la propuesta que se debate en la Cumbre del Grupo de Río de Cancún, afirmó.
Respecto a la importancia para los originarios latinoamericanos, Poyo dijo a Prensa Latina que son muchas las expectativas en torno al proyecto de unidad.
Vemos con beneplácito la organización, sin Canadá y Estados Unidos, porque se crearán nuevas oportunidades para nuestros pueblos, señaló.
Según el legislador, el bloque regional complementaría instrumentos en marcha como la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América y la Unión de Naciones Suramericanas.
mgt/wmr

PL-112

Comunidad de naciones sin la tutela de Washington

Por Carlos Fazio (*)

México (PL) La Cumbre de Cancún, que dio origen a la conformación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños tiene varias lecturas posibles.
En principio, es un hecho histórico que 33 países del área hayan aprobado crear un bloque regional sin Estados Unidos y Canadá.
O como se dijo, una nueva OEA sin la tutela del imperio, con el objetivo de promover la concertación política e impulsar la cooperación y la integración de naciones independientes.
Para los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), promovida inicialmente por Cuba y Venezuela como alternativa al Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), es la oportunidad de crear un contrapeso real a la hegemonía imperial en el subcontinente.
Es decir, de crear un mecanismo latinoamericano y caribeño «sin el coloniaje de Estados Unidos».
El ALCA, que fracasó en 2005 en Mar del Plata, era la integración neocolonial al servicio de las elites estadounidenses y sus corporaciones, asociadas con las oligarquías latinoamericanas.
La actual OEA, que es el mecanismo político diseñado por Washington al final de la Segunda Guerra Mundial, expresa el panamericanismo. Es decir, la hegemonía de Estados Unidos con su doctrina Monroe: «América para los americanos». El vasallaje.
Honduras y Colombia son ejemplos de esa política imperial.
Lo alternativo a eso es el latinoamericanismo bolivariano o los acuerdos regionales, que pueden adoptar formas muy variadas.
Por ejemplo, una unión monetaria y la coordinación de las políticas económica, fiscal y social, por zonas o por sectores, como objetivo estratégico.
Pero huelga decir que esos objetivos están aún distantes.
Las aduanas de Caracas en 2011 y Santiago de Chile en 2012 están a dos años de distancia y pueden pasar muchas cosas.
En ese lapso se habrán de definir los estatutos del nuevo bloque y si será una Comunidad de países como paso previo a crear una unión, como la Unión Europea.
En todo caso, como la definió el canciller brasileño Celso Amorín, el nuevo bloque expresa un «multilateralismo con multipolaridad», lo que en otras palabras significa desarrollar una diplomacia que efectivamente cree contrapesos a las potencias, pero sin confrontarlas.
Los peligros de esa multipolaridad saltaron a la vista, o a las noticias, tras el incidente entre el presidente colombiano, Álvaro Uribe, y el jefe de estado venezolano, Hugo Chávez.
Como dijo el mandatario boliviano, Evo Morales, Uribe llegó a Cancún a «reventar» la cumbre, como agente provocador al servicio de Estados Unidos.
Pero lo interesante, aquí, para quienes vemos la historia como suma de procesos, es ver el avance de la política de los pequeños pasos, seguida por varios países del área, Brasil, Cuba y Venezuela, por distintos motivos.
Si tomamos como ejemplo a Brasil, podemos ver que desde comienzos de los años 90 impulsó el Mercado Común del Sur (MERCOSUR), luego la Unión de Naciones del Sur (UNASUR) y un Consejo Suramericano de Defensa y además integra el bloque Brasil-Rusia-India-China (BRIC).
La historia del ALBA refleja a su vez las ventajas de la complementariedad entre economías no tan asimétricas así como la voluntad integradora de los gobiernos de los países miembros.
Ahora, el nuevo mecanismo buscará ser un instrumento más equitativo, que impulse la integración y solución de problemas comunes e incidir como subregión en los asuntos mundiales, funciones que no ha podido cumplirla OEA por su dependencia de Estados Unidos.
El caso Honduras y ahora Haití, son sendos ejemplos de la coyuntura.
Y claro, Estados Unidos buscará torpedear o desvirtuar la organización en ciernes y promoverá la fractura política entre los países del área, ahondada por los recientes giros a la derecha en Chile y Panamá, a lo que se sumó la «legitimación» por Washington, del golpe de Estado cívico-militar en Honduras.
(*) El autor es un reconocido articulista de la prensa mexicana y colaborador de Prensa Latina.
rr/fa/cf

PL-5

El desafío de la independencia en el siglo XXI

Buenos Aires, 22 feb (PL) La unificación de la Cumbre del Grupo de Río con la Segunda de América Latina y el Caribe sobre Integración y Desarrollo(CALC), en Cancún México, creó fuertes esperanzas de que finalmente pueda conformarse una entidad regional, para actuar con independencia real frente a las graves situaciones de los últimos años en el marco de una fuerte ofensiva de Estados Unidos en su intento por destruir los avances liberadores en el continente.
Los símbolos más recientes de ese proyecto de Washington para recolonizar y controlar la región son la continuidad del golpe militar de Honduras de junio de 2008 y la virtual «ocupación» de Haití por tropas y flota de Estados Unidos, con el argumento de la «ayuda humanitaria » ante la mayor tragedia natural que ha vivido la región.
A esto se agrega el continuo avance del esquema militar estadounidense con la diseminación de bases militares, infraestructuras y tropas en la nueva estrategia de descentralizar el Comando Sur, y «sembrarlo» a lo largo del Continente.
Con esa finalidad Estados Unidos «blanqueó» en 2009 la existencia de más de siete bases en Colombia, a las que agregan las que ahora rodearán a Panamá, después de los acuerdos firmados entre el nuevo presidente derechista de ese país Ricardo Martinelli y la secretaria de Estado Hillary Clinton, que autorizan la virtual ocupación de esa pequeña nación.
En tanto la presencia de Cuba, cuya emocionante inclusión en el Grupo de Río en diciembre de 2008 en Brasil aún se recuerda en estas horas, trae aires nuevos cuando hay demandas superadoras por el agotamiento que presuponen declaraciones y resoluciones finales que luego naufragan ante una realidad cada vez más compleja para América Latina y el Caribe.
La lamentable actuación de la Organización de Estados Americanos(OEA) en Honduras, retrasó las posibilidades del retorno del presidente constitucional Manuel Zelaya, secuestrado por militares de su país el 28 de junio pasado, llevado a una base militar norteamericana en Palmerola, enclavada en territorio hondureño y trasladado luego a Costa Rica, lo que demostró que el tiempo de ese organismo, considerado alguna vez como un «ministerio de Colonias», se acaba.
Incapaz de dar respuestas a latinoamérica por la presencia y presión de Estados Unidos, la OEA sepultó lo que resta de su imagen, y fue evidente su ineficacia en circunstancias lesivas para la soberanía regional en los últimos tiempos. Algunos gestos positivos aparecieron como tardíos o premeditadamente ineficaces.
En esta Cumbre se espera lograr la creación de lo que el presidente de Bolivia, Evo Morales anunció días pasados como una Organización de Estados Latinoamericanos, sin presencia de EE.UU ni Canadá, lo que fue transmitido por su colega Hugo Chávez a miles de manifestantes en Venezuela, en momentos en que el mandatario es sometido a una de las más duras guerras sicológicas de desinformación en los esquemas contrainsurgentes de baja y mediana intensidad. «Esta es la oportunidad para desprendernos definitivamente del coloniaje que Estados Unidos le impuso a este continente», dijo Chávez.
Las últimas reuniones del Grupo de Río transcurrieron en momentos dramáticos para la región donde el proyecto geoestratégico de recolonización y control de América Latina y el Caribe, concretado en varios aspectos como la militarización continental o los acuerdos bilaterales, con que se intenta remontar el fracaso de la conformación de un Area de Libre Comercio para las Américas(ALCA), avanza colgado del esquema de guerra antiterrorista, impuesto a diversos países para forzar un alineamiento automático con Washington.
A lo largo de los últimos dos años la toma de posición de la mayoría de países de América Latina en diversos foros, como lo que sucedió en el fuerte rechazo al brutal ataque militar de Colombia en territorio de Ecuador en marzo de 2008, o el freno al golpe cívico-prefectural organizado por las fundaciones de la CIA en Bolivia en septiembre de ese año, dan cuenta de que la «obediencia debida» a Washington es un capítulo semi cerrado.
Washington intenta reabrirlo y de eso tratan las listas negras que involucran injusta y abusivamente a los países más independientes de la región.
Por eso, la iniciativa liberadora de crear una nueva organización sin la dependencia histórica colonial de Estados Unidos, convierte a esta Cumbre en una de las más importantes.
Hay exigencias muy precisas de pueblos y gobiernos por superar los finales declarativos pero escasamente ejecutivos, que terminan en letra muerta. La «Cumbre de la Unidad «puede resultar un primer paso liberador, en un contexto curioso, donde la manipulación informativa, la injerencia y la acción de las numerosas Fundaciones que trabajan activamente en cada uno de nuestros países, llámese USAID (Agencia Internacional para el desarrollo, la NED (National Endowmemnt Foundation) o Fundación para la democracia y otras constituyen un modelo de invasión silenciosa.
En realidad estos organismos de la CIA conforman la cúspide de la pirámide de miles y miles de fundaciones que actúan como una tropa encubierta infiltrando organizaciones políticas, sociales, humanitarias, religiosas y controlan los medios masivos de información al servicio del poder hegemónico, a lo que se añade el incremento de la presencia militar de Estados Unidos y se constituyen en la verdadera gran amenaza del siglo XXI contra nuestros pueblos.
Precisamente una organización regional auténtica, estaría capacitada para debatir y resolver la cantidad de intervenciones extraregionales de todo tipo. En esto se incluye la necesidad de dar una respuesta clara ante la actitud de Gran Bretaña de ordenar la exploración y explotación de petróleo en aguas jurisdiccionales argentinas en las Islas Malvinas, que mantienen bajo status colonial desde 1833, violando todas las resoluciones de descolonización. Vale recordar que esas islas están a ocho mil millas de Gran Bretaña.
Por cierto la ausencia de Honduras en la Cumbre por decisión mayoritaria marca un hito importante porque es la exclusión de un país donde un golpe militar con complicidad de Estados Unidos derrocó a un presidente constitucional, lo que fue rechazado en forma unánime. Esto se continuó con una farsa electoral, que la mayoría de los países latinoamericanos no reconoce.
Antes los excluidos eran los independientes, los desobedientes de las órdenes de la metrópoli lo cual evidencia un cambio indudable.
Por otra parte el caso de Cuba ya no permite más dilaciones para el cumplimiento de una voluntad mundial mayoritaria que exige el fin del bloqueo criminal de casi medio siglo, lo que se ha expresado en diversas instancias internacionales.
Los pueblos de América Latina merecen una respuesta inmediata.
Es urgente también definir los pasos para reconstruir y ayudar a Haití y terminar de inmediato con una ocupación militar planeada desde los años 2004 con la intención de Estados Unidos de colocar una rampa de base militar en ese país, destinada al control del Caribe y a recrudecer ataques de todo tipo contra Cuba. Esto figura en los planes de las Oficinas creadas en Miami para una supuesta «transición democrática» en Cuba que en realidad es un plan de reocupación colonial de la isla.
Todos resultan pasos fundamentales si la región quiere dejar sentada su decisión de independencia en el siglo XXI y el consenso reúne con firmeza a presidentes como Luiz Inácio «Lula»da Silva de Brasil, el ecuatoriano Rafael Correa, la presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner, los mandatarios de Uruguay y Paraguay y otros, que entienden la eficacia y libertad de un organismo sin control extraregional.
Aunque se hayan producido cambios como el alineamiento de otros países de la región, por golpes o triunfo de las derechas más reaccionarias con Washington, es evidente el peso político, económico y cultural del conjunto de los países que produjeron un fuerte viraje en América Latina en la última década, y pusieron frenos a Estados Unidos..
Demostraron además que era posible el intercambio justo entre naciones para evitar recurrir a la esclavitud de los organismos internacionales como el FMI existe un esperanzador avance en definir las verdaderas amenazas para América latina, y la necesidad de actuar rápidamente para enfrentarlas y destruirlas si se quiere recuperar la verdadera independencia frustrada desde fines del siglo XIX.
lma/mpm/sc

PL-89

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Por Martín Granovsky *

Ahora que Lula fue tan claro en el apoyo al reclamo pacífico de la Argentina sobre las Malvinas, ¿qué dirán los argentinos que admiran con rencor a Brasil porque creen que ellos sí son un imperio y la Argentina no? Es una envidia tonta: ¿la Argentina quiere ser un imperio? Y también es una envidia falsa: Brasil estuvo gobernado por un emperador hasta 1889. Ya pasaron 121 años. Pero la envidia descansa en unos cuantos corazones de por aquí.

En el fondo de la admiración rencorosa está la idea de que Brasil despliega una política exterior imperial que –Estado maravilhoso– jamás cambia. Error. En 1964, por ejemplo, la dictadura brasileña alineó a Brasil automáticamente con los Estados Unidos. A fines de los ’70 la propia dictadura pegó un volantazo hacia una posición más realista. En los ocho años de Fernando Henrique Cardoso (1995-2003) la política exterior de Brasil se adaptó a la lógica de un país adicto a los capitales golondrina. En los casi ocho años de Lula, que comenzaron el 1º de enero de 2003, Brasil eligió practicar una diplomacia que su canciller Celso Amorim definió como “activa y altiva” y, en un plano táctico, como la búsqueda del multilateralismo juntando poder para lograr la multipolaridad.

La última semana de América latina funcionó como un test en tiempo real.

El miércoles, en Brasilia, Amorim dijo que Brasil tiene 190 millones de habitantes y recordó que, según analistas externos, puede convertirse en la quinta potencia del mundo, pero que igual no puede ni quiere jugar solo en el mundo. Y habló de un primer anillo de alianzas en América del Sur, otro en América latina y en el Caribe y combinaciones infinitas como el intercambio con India, Rusia y China o la complementación con Sudáfrica y el resto de Africa. Amorim lo dijo ante un grupo de invitados internacionales al Cuarto Congreso del Partido de los Trabajadores.

El viernes, Lula confió a qué se va dedicar cuando deje el gobierno, el 1º de enero del 2001. Prometió ocuparse de la construcción política de América latina.

Ni Amorim ni Lula ni los documentos del PT desplegaron un antinorteamericanismo bobo. Sí señalaron dos hechos negativos en la región: la luz verde para el golpe en Honduras y la instalación de bases militares en Colombia.

El martes, Lula ya estaba en la cumbre de gobiernos de América latina y el Caribe, una iniciativa multilateral sin los Estados Unidos ni Canadá. Como la Argentina llevó el reclamo contra Londres por el comienzo de la exploración petrolera en Malvinas, Lula lo apoyó y lo puso dentro de su visión del mundo.

Primero exigió explicaciones a la Organización de las Naciones Unidas porque permitió que se apropie de Malvinas un país que está a catorce mil kilómetros de distancia de las islas.

Se preguntó “cuál es la razón geográfica, política y económica por la cual Inglaterra está en Malvinas” y expresó su solidaridad con la Argentina.

También dijo que “es inexorable discutir el papel del Consejo de Seguridad de la ONU, porque no es posible que siga con el Consejo representado por intereses geopolíticos de la Segunda Guerra Mundial y no tengan en cuenta los cambios que ocurrieron en el mundo”.

Los miembros permanentes del Consejo de Seguridad, que según Lula “prefieren una ONU débil”, son los Estados Unidos, el Reino Unido, Francia, Rusia y China. Cualquiera de los cinco tiene poder de veto sobre resoluciones de la Asamblea General.

La posición de Brasil tiene tres efectos sobre la Argentina.

Uno, el más importante, es la solidaridad del gigante de la región, que se une a una sólida relación comercial que permitió a los dos países no resultar tan perjudicados por la crisis el año pasado.

El otro es que, al darle un marco jurídico internacional al reclamo, refuerza la posición mayoritaria en la Argentina en contra de cualquier locura bélica.

Y el tercer efecto no aparece a primera vista porque de otro modo los brasileños hubieran quedado poco elegantes: Brasil quiere ampliar el Consejo de Seguridad y busca un asiento entre los miembros permanentes. Es público en su política y acaba de refrendarlo el PT. El gobierno argentino, por el contrario, dice que el sillón no debe tener un solo ocupante permanente de la región. Quiere que sea rotativo.

Nadie sabe cuándo cambiará el Consejo. Ni siquiera si cambiará. Pero nada prohíbe jugar imaginando las variables del futuro desde la realidad de estos días.

Publicado por Pagina 12

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